El Museo del Comunismo es un “nostálgico” lugar en la República Checa, exactamente en Praga. El museo recuerda al régimen comunista que gobernó Checoslovaquia desde el fin de la Segunda Guerra Mundial hasta principios de los años 90′s.
Irónicamente el museo está muy cerca de un McDonalds. Sus objetos y “recuerdos” están asociados a la cortina de hierro y las costumbres y practicas normales durante esos años rojitos.
Es probable que Marx y Stalin estén revolcándose en sus tumbas con la publicidad que ha creado el Museo del Comunismo para atraer más visitantes. No creo que los trabajadores del mundo, hoy en día, se unan para protestar por semejante “falta de respeto”.
Y como toda ideología termina siendo un producto de marketing, puedes regresar de tu visita al museo cargado de toneladas de CCCPs, camisas rojas, llaveritos de la hoz y martillo, y alguna estatua pequeña de Lenin, no tengo claro si venden algo de Bakunin (un rockero satánico del comunismo, donde lo pongan).
